domingo, 22 de enero de 2012

Capitulo 4



CAPITULO 4

Son las ocho de la mañana, y el despertador acaba de sonar, yo  no le hago caso, lo apago y me doy la vuelta, sigo durmiendo. No pasa mucho tiempo cuando María entra a la habitación:
-Jovencito levántese ya le sonó el despertador.-A la vez que decía esto abría las cortinas.
-No tengo ganas de levantarme tan temprano, hoy es sábado y quiero dormir.-Me tapaba con las sabanas la cabeza.
-Recuerde jovencito que hoy hay que tener todo listo para la llegada de la nueva empleada.-me destapaba.
-Pero para eso estáis vosotras ¿No?
-¡Dije arriba y punto! No me hagas volver a venir otra vez que tengo muchas cosas que hacer señorito.-Lo decía moviendo su dedo índice a la vez que salía de mi habitación.
Yo no tuve más remedio que levantarme, pero a mi ritmo, una de mis muchas características es que soy dormilón, me gusta mucho dormir, y si algún día me levanto pronto, a parte de los días de colegio, es para dedicarme a una de mis dos pasiones, o si es un gran día, a las dos.
Mis dos grandes pasiones son el fútbol y las chicas, si, las chicas, pero no es mi culpa, ellas no me lo ponen nada fácil, como dirían mis amigos “Al paso que vas en un tiempo tendrás un club de fan” por otra parte yo las entiendo, soy rubio, tengo los ojos azules, una cara angelical y un cuerpo que no tengo nada que envidiarle a Cristiano Ronaldo, y hablando de Cristiano Ronaldo, estoy convenido de que en unos años seré igual de importante que el, aunque ahora este en un pequeño equipo de fútbol, la temporada que viene haré unas pruebas para entrar en la cantera del Real Madrid, tampoco hay que decir que es mi equipo favorito. ¿Ahora entendéis por que vuelvo locas a las chicas? Como os habréis dado cuenta lo tengo todo.

Salí de la ducha con una toalla en la cintura y para mi sorpresa mi hermano menor, David estaba en mi habitación jugando con la play.
-¿Que haces aquí enano? ¿Te volviste a cargar tu play otra vez o que?-Le decía mientras yo me secaba el pelo con la toalla
-No, es que están arreglando mi habitación y no puedo pasar.
Me siento en la cama y al lado dejo la toalla con la que me estaba secando el pelo.
-La nueva empleada ¿De que se va a encargar?
-No lo se exactamente, lo que si se es que no viene sola
-¿Cómo que no viene sola?
-No, creo que se va a traer a una hija que tiene.
-Nuestro padre nunca había contratado a empleadas que traían a su familia a casa
-Por lo que me he podido enterar, esta señora es muy amiga del tío Roberto y le ha pedido a papá que si le hacia el favor de contratarla.
David no se como lo hacía pero siempre se enteraba de todo lo que pasaba en casa, además se sabia la vida de cada una de nuestras empleadas, que si Laura esta embarazada de un hombre que no es su marido, que si a la señora Ana el marido la esta engañado, que si el chófer Frank es gay, que le vio Pepe el cocinero entrando en un club de esos para “desviaos” como dice el y por supuesto que el cocinero Pepe se va de putas…Mi hermano debería de dedicarse a detective privado o algo por el estilo.

María volvió a entrar en la habitación
-¿Todavía así jovencito? ¿No le dije que se diera prisa? La empleada acaba de llegar y su padre quiere que estén los dos abajo inmediatamente, póngase algo rápido y bajen ¡Ya!
Yo cogí lo primero que encontré en el armario, y David apagó la play rápidamente, los dos teníamos curiosidad por saber como era aquella señora y su hija y bajamos las escaleras con gran rapidez para saber por fin quienes eran nuestros nuevos “huéspedes”

lunes, 2 de enero de 2012

3


Capitulo 3

-Cariño lo que pasa es que… ¡Nos vamos a mudar!
-¿Nos que qué?
-Si, que nos mudamos.
-Como que nos mudamos.-Me levanté del sofá.
-Si, pero no te preocupes no tienes que cambiar de colegio ni nada, además seguro que te encanta la casa.
-Pero se puede saber porque nos vamos…
-Un viejo amigo me ha conseguido un trabajo mejor, en una casa de un amigo suyo, el problema es que el trabajo es de interna y tenemos que vivir allí.
-¿Y por que lo has aceptado? ¿Qué vamos a hacer con la casa?
-Hija, sabes que necesitamos dinero es una buena ocasión, así podemos alquilar la casa una temporada y sacarnos un dinero extra, además la decisión esta decidida y por cierto haz las maletas nos vamos mañana.
No dije nada más, me levante y me fui a mi habitación a hacer la maleta aunque estuviera en contra de lo que había hecho, se que para ella no había sido fácil tomar esa decisión, en realidad se que no ha sido fácil estos últimos años  para ella, ni para ella ni para mi. En realidad nuestra vida no ha sido fácil desde que mi padre hace cinco años desapareciera y no volviéramos a saber nada de él. Ella ha sido la que me ha sacado adelante toda la vida por eso es que nunca la he replicado nada, ella hace lo que puede.
Recuerdo ese día perfectamente 5 de mayo, lunes, el día anterior había cumplido doce años y me había reunido con toda mi familia la tarde anterior para celebrar mi cumpleaños, recuerdo que después de que se fueran todos los invitados mi padre y mi madre tuvieron una gran discusión, realmente no se porque fue, no quise escuchar y tampoco he querido preguntar nunca, después de la discusión mi padre me acostó, me dio un beso de buenas noches y me guiño un ojo como todas las noches anteriores, lo que yo no sabia era que esa iba a ser la ultima noche que me guiñaría el ojo.
A la mañana siguiente me levanté para ir a clase, como cada lunes mi abuela fue la que me llevo al colegio.
Cuando salí de clase a las cuatro y media me fueron a recoger mis abuelos, algo que me resulto extraño ya que siempre venían mis padres a recogerme.
-¿Abuela y mis papas donde están? Pregunte nada mas verles
-Tus padres no han podido venir vámonos a casa cariño.-Me cogio de la mano y fuimos a casa
Cuando llegue a casa vi a mi madre hablando con alguien por teléfono y llorando, yo inmediatamente me fui a abrazarla y la pregunté que pasaba.
Ella me dijo que nadie sabia donde estaba mi padre, que no había ido a trabajar, y que ningún amigo le había visto, las dos nos quedamos abrazadas y mi madre no paraba de llorar, mi abuela se acercó a nosotras y se unió al abrazo.
Unos segundos más tarde el teléfono volvió a sonar, nos separamos las tres rápidamente, mi madre cogio  el teléfono y mi abuela y yo la mirábamos con lágrimas en los ojos.
-Diga.-Contesto exaltada mi madre
Después de aquel diga, todas nuestras vidas cambiaron, no se muy bien lo que la dirían, pero mi madre soltó el teléfono y se puso a llorar desconsoladamente, yo la abracé y la pregunté que pasaba, mi abuela mientras tanto cogía el teléfono y trataba de entender lo sucedido.
-Papá, papá…-No conseguía acabar la frase
Más tarde mi abuela me abrazo y me contó todo lo sucedido, mi padre había aparecido muerto en un puente que había aparecido cerca de nuestra carta, horas antes de la muerte escribió una carta que le había entregado a mi tía. Que más tarde ella leería y nos comunicaría ella lo sucedido, ya que el, según la carta, no era capaz de decírnoslo a nosotras.
Nunca he querido leer esa carta, pero según mi madre, en la carta pone que el siempre nos va a estar cuidando, y que si ha hecho esto es por nuestro bien, yo lo que realmente creo es que mi padre era un verdadero cobarde y que no me quería lo suficiente, ni a mi ni a mi madre.