lunes, 23 de julio de 2012

CAPITULO 5


Estoy muy nerviosa, hoy es el gran día, a partir de hoy viviré en una casa que no es la mia con unos completos desconocidos. Ahora estamos en el taxi, que nos mandó a casa el nuevo jefe de mamá, puedo ver como ella esta nerviosa, no hace más que frotarse las manos, y mirar por la ventanilla. La doy un fuerte abrazo y me quedo callada unos segundos.

-Mamá ¿Te enceuntras bien?

-Si hija, solamente, que estoy nerviosa...

-Bueno pero eso es normal...yo también lo estoy.

Seguimos todo el camino abrazadas hasta que por fin llegamos a una lujosa urbanización de Madrid, yo la suelto y me pongo a mirar por la ventanilla del taxi, mas tarde bajo la ventanilla y saco la cabeza por la ventana, nunca habia visto una cosa parecida, aquello está lleno de árboles, de paz, de tranquilidad, no hay coches casi por la calle, y si ves alguno es o un audi o un mercedes, pero el último que ha salido del mercado. Las casas son impresionantes, todas con unos ventanales impresionantes y sobre todo no falta la caseta de seguridad, no me extraña que tengan seguridad, si yo fuera ladrón vendria aqui a resolverme la vida.

Minutos mas tarde el taxi se detiene frente a una de esas casas gigantescas, mamápaga al taxista, salimos del coche y el hombre nos ayuda a bajar las maletas del coche, tras ello mamá le da una pequeña propina y nos dirigimos al número 57 de no se que calle, una vez allí mamá toca al timbre y nos contesta una señora con una voz muy dulce.

-Buenos días ¿Quién es?

-Buenos días, soy la señora Carmen Fernandez, la nueva empleada.

-Pase pase.-

A continuación entramos, primero pasamos por un jardín enorme, muy cuidado,lleno de unas flores rosas y azules muy bonitas, no se que clase de flores serán, ya que yo no tengo ni idea de plantas, y depués entramos por la puerta principal, donde la mujer de la voz dulce nos estaba esperando. Ella era bajita, se apreciaba a simple vista que no era española, tenía la cara muy arrugada, pero se veía que habia sido muy guapa en su juventud, también pude ver como detrás de su dulce voz, tenia una mirada triste y perdida.

-Mucho gusto señora Fernandez, yo soy María, esta jovencita tan linda debe ser su hija Gabriella ¿No es cierto?

-Encantada María, si ella es mi hija Gabriella, me acerco a ella.

-Encantada.-La dije acercandome a ella.

-Esperen un momentito que avise al señor ¿Si?

-María muchas gracias pero ya no va a hacer falta, vaya mejor a avisar a los muchachos. Empezo a hablar un hombre que bajaba por las escaleras centrales que habia en la casa, era un hombre alto, de unos cincuenta años, pero guapo para la edad que tenia, llevaba un traje, se le veía importante, además mientras bajaba se iba colocando la americana del traje, su voz, al contrario que la de su empleada, era fuerte, y te transmitia inseguridad.

-¡Carlos!-Mamá fue corriendo hacia el y le dio un fuerte abrazo, desde mi situación no veía gran cosa, pero se apreciaba que algo le estaba diciendo, siendo mamá, seguramente estaria agradeciendole.

Se encontraban los dos abajo, y yo me dirigia a saludar al tal Carlos, o al señor de la casa cuando de repente sus hijos bajaron por las escaleras corriendo como dos locos.

-¡NIÑOS! ¿Que maneras son esas de recibir a la gente?- Empezo a gritarles su padre. Pedir disculpas inmedia...

-¡GABRIELLA!

-¡DAVID!

Los dos corrimos hacia el otro y nos dimos un fuerte abrazo, y nos pusimos a saltar como dos idiotas.

-Creo que se conocen.- Se escucho una voz por detras.

-Si, nos conoc...-Me quede ahí,no continue la frase, no me había dado cuenta de quien era el hermano de David, no me lo podia creer, me quede muda.

domingo, 22 de enero de 2012

Capitulo 4



CAPITULO 4

Son las ocho de la mañana, y el despertador acaba de sonar, yo  no le hago caso, lo apago y me doy la vuelta, sigo durmiendo. No pasa mucho tiempo cuando María entra a la habitación:
-Jovencito levántese ya le sonó el despertador.-A la vez que decía esto abría las cortinas.
-No tengo ganas de levantarme tan temprano, hoy es sábado y quiero dormir.-Me tapaba con las sabanas la cabeza.
-Recuerde jovencito que hoy hay que tener todo listo para la llegada de la nueva empleada.-me destapaba.
-Pero para eso estáis vosotras ¿No?
-¡Dije arriba y punto! No me hagas volver a venir otra vez que tengo muchas cosas que hacer señorito.-Lo decía moviendo su dedo índice a la vez que salía de mi habitación.
Yo no tuve más remedio que levantarme, pero a mi ritmo, una de mis muchas características es que soy dormilón, me gusta mucho dormir, y si algún día me levanto pronto, a parte de los días de colegio, es para dedicarme a una de mis dos pasiones, o si es un gran día, a las dos.
Mis dos grandes pasiones son el fútbol y las chicas, si, las chicas, pero no es mi culpa, ellas no me lo ponen nada fácil, como dirían mis amigos “Al paso que vas en un tiempo tendrás un club de fan” por otra parte yo las entiendo, soy rubio, tengo los ojos azules, una cara angelical y un cuerpo que no tengo nada que envidiarle a Cristiano Ronaldo, y hablando de Cristiano Ronaldo, estoy convenido de que en unos años seré igual de importante que el, aunque ahora este en un pequeño equipo de fútbol, la temporada que viene haré unas pruebas para entrar en la cantera del Real Madrid, tampoco hay que decir que es mi equipo favorito. ¿Ahora entendéis por que vuelvo locas a las chicas? Como os habréis dado cuenta lo tengo todo.

Salí de la ducha con una toalla en la cintura y para mi sorpresa mi hermano menor, David estaba en mi habitación jugando con la play.
-¿Que haces aquí enano? ¿Te volviste a cargar tu play otra vez o que?-Le decía mientras yo me secaba el pelo con la toalla
-No, es que están arreglando mi habitación y no puedo pasar.
Me siento en la cama y al lado dejo la toalla con la que me estaba secando el pelo.
-La nueva empleada ¿De que se va a encargar?
-No lo se exactamente, lo que si se es que no viene sola
-¿Cómo que no viene sola?
-No, creo que se va a traer a una hija que tiene.
-Nuestro padre nunca había contratado a empleadas que traían a su familia a casa
-Por lo que me he podido enterar, esta señora es muy amiga del tío Roberto y le ha pedido a papá que si le hacia el favor de contratarla.
David no se como lo hacía pero siempre se enteraba de todo lo que pasaba en casa, además se sabia la vida de cada una de nuestras empleadas, que si Laura esta embarazada de un hombre que no es su marido, que si a la señora Ana el marido la esta engañado, que si el chófer Frank es gay, que le vio Pepe el cocinero entrando en un club de esos para “desviaos” como dice el y por supuesto que el cocinero Pepe se va de putas…Mi hermano debería de dedicarse a detective privado o algo por el estilo.

María volvió a entrar en la habitación
-¿Todavía así jovencito? ¿No le dije que se diera prisa? La empleada acaba de llegar y su padre quiere que estén los dos abajo inmediatamente, póngase algo rápido y bajen ¡Ya!
Yo cogí lo primero que encontré en el armario, y David apagó la play rápidamente, los dos teníamos curiosidad por saber como era aquella señora y su hija y bajamos las escaleras con gran rapidez para saber por fin quienes eran nuestros nuevos “huéspedes”

lunes, 2 de enero de 2012

3


Capitulo 3

-Cariño lo que pasa es que… ¡Nos vamos a mudar!
-¿Nos que qué?
-Si, que nos mudamos.
-Como que nos mudamos.-Me levanté del sofá.
-Si, pero no te preocupes no tienes que cambiar de colegio ni nada, además seguro que te encanta la casa.
-Pero se puede saber porque nos vamos…
-Un viejo amigo me ha conseguido un trabajo mejor, en una casa de un amigo suyo, el problema es que el trabajo es de interna y tenemos que vivir allí.
-¿Y por que lo has aceptado? ¿Qué vamos a hacer con la casa?
-Hija, sabes que necesitamos dinero es una buena ocasión, así podemos alquilar la casa una temporada y sacarnos un dinero extra, además la decisión esta decidida y por cierto haz las maletas nos vamos mañana.
No dije nada más, me levante y me fui a mi habitación a hacer la maleta aunque estuviera en contra de lo que había hecho, se que para ella no había sido fácil tomar esa decisión, en realidad se que no ha sido fácil estos últimos años  para ella, ni para ella ni para mi. En realidad nuestra vida no ha sido fácil desde que mi padre hace cinco años desapareciera y no volviéramos a saber nada de él. Ella ha sido la que me ha sacado adelante toda la vida por eso es que nunca la he replicado nada, ella hace lo que puede.
Recuerdo ese día perfectamente 5 de mayo, lunes, el día anterior había cumplido doce años y me había reunido con toda mi familia la tarde anterior para celebrar mi cumpleaños, recuerdo que después de que se fueran todos los invitados mi padre y mi madre tuvieron una gran discusión, realmente no se porque fue, no quise escuchar y tampoco he querido preguntar nunca, después de la discusión mi padre me acostó, me dio un beso de buenas noches y me guiño un ojo como todas las noches anteriores, lo que yo no sabia era que esa iba a ser la ultima noche que me guiñaría el ojo.
A la mañana siguiente me levanté para ir a clase, como cada lunes mi abuela fue la que me llevo al colegio.
Cuando salí de clase a las cuatro y media me fueron a recoger mis abuelos, algo que me resulto extraño ya que siempre venían mis padres a recogerme.
-¿Abuela y mis papas donde están? Pregunte nada mas verles
-Tus padres no han podido venir vámonos a casa cariño.-Me cogio de la mano y fuimos a casa
Cuando llegue a casa vi a mi madre hablando con alguien por teléfono y llorando, yo inmediatamente me fui a abrazarla y la pregunté que pasaba.
Ella me dijo que nadie sabia donde estaba mi padre, que no había ido a trabajar, y que ningún amigo le había visto, las dos nos quedamos abrazadas y mi madre no paraba de llorar, mi abuela se acercó a nosotras y se unió al abrazo.
Unos segundos más tarde el teléfono volvió a sonar, nos separamos las tres rápidamente, mi madre cogio  el teléfono y mi abuela y yo la mirábamos con lágrimas en los ojos.
-Diga.-Contesto exaltada mi madre
Después de aquel diga, todas nuestras vidas cambiaron, no se muy bien lo que la dirían, pero mi madre soltó el teléfono y se puso a llorar desconsoladamente, yo la abracé y la pregunté que pasaba, mi abuela mientras tanto cogía el teléfono y trataba de entender lo sucedido.
-Papá, papá…-No conseguía acabar la frase
Más tarde mi abuela me abrazo y me contó todo lo sucedido, mi padre había aparecido muerto en un puente que había aparecido cerca de nuestra carta, horas antes de la muerte escribió una carta que le había entregado a mi tía. Que más tarde ella leería y nos comunicaría ella lo sucedido, ya que el, según la carta, no era capaz de decírnoslo a nosotras.
Nunca he querido leer esa carta, pero según mi madre, en la carta pone que el siempre nos va a estar cuidando, y que si ha hecho esto es por nuestro bien, yo lo que realmente creo es que mi padre era un verdadero cobarde y que no me quería lo suficiente, ni a mi ni a mi madre.