Cuando Lidia salió, el médico le informo de mi estado. No estaba tan mal después de todo lo que había pasado.
Lidia y Macarena, después de estar un rato conmigo en la habitación y hablando de algunas cosas se fueron a casa, sin encambio Erick se quedo conmigo y estuvimos hablando toda la noche de las cosas que habían pasado en España en mi ausencia.
A la mañana siguiente, a primera hora de la mañana llegaron mi madre y mi hermana que nada mas verme me comieron a besos.
Yo evolucionaba favorablemente día a día y toda la gente que mas quería se acercaban a verme y algunos me traían regalos. Edu no tardo mucho en aparecer, y cuando lo hizo apareció con un oso de peluche gigante que tantas veces le había pedido y nunca me había comprado.
-¡Me encanta¡-Le dije mientras le abrazaba y le daba un montón de besos.
-Sabía que te iba a gustar-Me decía mientras se reía.-Pero para que me vas a ahogar.-Su sonrisa no desaparecía de su boca.
-Es para que luego no te quejes que no te agradezco las cosas.
-No si esta vez no me quejo, pero ya me lo agradecerás invitándome a algo cunado te recuperes del todo.-Decía en tono burlón.
-No se no se, ya me lo pensara-Ponía cara pensativa a la vez que me echaba a reír.
Algunos compañeros que tuve en el hotel también vinieron a visitarme, incluso mi padre vino desde España, tengo que decir que fue la visita que mas me sorprendió.
Venían todos a verme menos una persona que me importaba demasiado, Tom, que ilusa de mi esperaba impaciente su visita. Todas las mañanas nada mas despertarme era lo primero que le preguntaba a Erick ¿Ha venido Tom? Y yo cada mañana esperaba un si, esta abajo, o abrir los ojos y verle delante de mí.
Necesitaba sentir a Tom a mi lado y saber que todo estaba bien entre nosotros.
Pasó una semana desde que desperté y cada día iba a mejor. El médico me dijo que si seguía así me mandarían pronto a casa, y así fue, me hicieron unos últimos análisis y me mandaron a casa.
Estaba recogiendo algunas cosas que me quedaban en la habitación junto a Edu que se quedo a ayudarme, cuando note que alguien se acercaba lentamente por mi espalda, me di la vuelta y allí estaba él, bueno, ellos.
No esperaba encontrármeles aquí yo sabía que ellos habían estado llamando a Macarena y a Lidia para saber sobre mi estado ¿Pero verles en Alemania? Jamás lo imagine.
Cuando vi a Víctor me lance encima de el a darle un fuerte abrazo tirándole lo que llevaba en sus manos. Él como siempre se asusto de mi reacción.
Después de despegarme de el abrace como nunca al resto, pero esta vez a la vez, no quería dejar a ninguno fuera de este gran abrazo. No me lo podía creer, Cris Víctor, Alex y David estaban de nuevo conmigo
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