miércoles, 29 de septiembre de 2010

Capitulo 68

Lidia se fue a buscar a un medico para decirle que por fin había despertado, iba por el pasillo hasta que se paro delante de una puerta.
-Mañana mismo te podré dar el alta.
-La chica con la que choque… ¿Cómo esta?
En ese momento Lidia entro en la habitación.
-Doctor…Ágata ha despertado.
-Ahora mismo voy a examinarla.-Dijo saliendo de la habitación en dirección a la mía.
Lidia se quedo en la habitación en silencio.
-¿No me vas a decir nada?
-¿Qué quieres que te diga?
-No se, quizá un… ¿Cómo estas?
-Para que preguntar algo que ya se….
-¿Cómo lo sabes?
-Oí al médico decir que te iba a dar el alta….
-¿Estabas escuchando?
-Si, pero por que venia a buscar al médico no por otra cosa.
-Ya, claro…
-¿Qué me quieres decir?
-Nada nada… ¿Por cierto tu eres amiga de la que choco conmigo verdad?
-Si… que por cierto debería de irme a ver que la dice el medico…
-Quédate conmigo que ella seguro que tiene mas compañía que yo…
-Me das miedo ¿Lo sabias?
-¿Por qué?
-Por que sabes muchas cosas y no quiero saber como la sabes…
-¿No quieres?
-Bueno…si-Empezó a reírse Lidia
-Es que estar dos semanas en el hospital es un poco aburrida y uno da paseos y se entera de cosas….
-Eh vale….Ahora si que me voy que me das miedo…Cunado te recuperes nos veremos en la universidad ¿Vale?
-Y ¿Por qué me vienes a ver antes?
-¿A dónde? Si te van a dar el alta…
-Déjalo ya nos veremos.
Lidia salió de la habitación algo confusa por la conversación tan serena que había tenido con su compañero de universidad, pero no le dio demasiada importancia y se fue a la habitación en la que todavía estaba el médico examinándome.

Capitulo 67

Cuando conseguí abrir los ojos del todo pude apreciar su cara perfectamente, esos grandes ojos verdes iluminados fijos en mí. Tenia cara de sorprendido y yo sabia que en poco tiempo el rompería a llorar.
-Hola-Fue la primera palabra que dije después de tanto tiempo.
-¡Dormilona!- Me dijo Lidia a la vez que ella y Macarena se echaban encima de mí a abrazarme.
Estuvimos un rato abrazadas hasta que el se decidió a hablar.
-Bueno… ¿A mi no me das un abrazo?
En ese momento ellas se despegaron de mi y me abrazo fuertemente rompiendo a llorar.
-Anda que me tiene que pasar algo para verte…-Dije regañándole.
-Sabes que he estado muy ocupado.
-¿Hay algo mas importante que yo en tu vida?-Los dos nos miramos y empezamos a reírnos.
Hacia mucho tiempo que no le veía y me hacia realmente ilusión verle aunque fuera en estas condiciones.
-Por cierto… ¿Y Víctor?-Le pregunte de nuevo.
-Ya le conoces…Se quedo en España.
-De verdad, vaya futuro marido que me he ido a buscar….
-Yo te dije que ese debería de haber sido yo.
-Tú apareciste mas tarde de la apuesta… ¿Yo que iba a saber?
Macarena y Lidia solo miraban y se reían, nuestras discusiones siempre las habían echo mucha gracia.
En realidad las discusiones que tenia con Víctor o con Erick .
¿Erick? Si, Erick es ese chico que estaba apretando mi mano todo el tiempo y que por cierto no os he presentado.
A Erick le conocí en el retiro al poco tiempo de cumplí yo 17 años, al principio no os llevábamos muy bien pero empezó a venirse con nosotros porque Víctor le conocía de la academia y del barrio, bueno al poco tiempo Erick y yo nos hicimos inseparables.
Últimamente hemos estado un poco distanciados pero a la hora de la verdad el siempre ha estado conmigo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Capitulo 66:

Hace dos semanas del accidente, hace dos semanas que llevo en coma, y sigo sintiendo aquella mano que aprieta la mía fuertemente. Durante estas semanas apenas se ha despegado de mi, raras veces no noto su mano, esas veces es cuando esta mi madre, que no tardo mucho en venir, que por cierto supe que era ella por la manera en la que lloraba por que al verme ni siquiera pudo hablar. Mi hermana también estaba allí, pero mucho menos, nunca le habían gustado los hospitales, se encontraba mal allí dentro.
Mi madre y mi hermana dormían en mi casa, aunque ellas siempre insistían en quedarse conmigo, pero aquella persona que no se despegaba de mí las obligo en cierto modo a irse a mi casa, por lo que podía oír esa persona se llevaba muy bien con mi familia, especialmente con mi madre.
Lidia y Macarena también estaban mucho tiempo conmigo aunque no tanto porque tenían que seguir estudiando.
Cesar y Adrián ya salieron de la cárcel y muy rápido encontraron un nuevo trabajo cada uno.
Había días en los que estábamos las tres solas y Macarena y Lidia me empezaban a contar las cosas que las habían pasado ese día. Eran unos minutos que le pedían al chico para sentir que estábamos las tres juntas.
Podía notar la voz rota de Macarena yo notaba su tristeza aunque ella no lo pudiera ver, no solo notaba su tristeza por mi, también la notaba por Cesar, por las cosas que me contaba de el podía notar como las cosas no iban bien entre ellos dos. También notaba como Lidia se intentaba hacer la fuerte, aunque había veces que se la notaba demasiado que era humana y por tanto tiene sentimientos tanto tristes como alegres. Aunque normalmente me contaban cosas alegres. Se iban sobre las seis de la tarde mas o menos para prepararse para el día siguiente, aunque hoy como era fin de semana se quedaron conmigo hasta las siete. A las siete menso cinco el chico que me agarraba la mano entro y se sentó en la cama cojiendome la mano de nuevo.
En ese momento sentí algo, no se que fue, pero fue algo que me ayudo a mover mi mano y que me ayudo a coger la mano de aquel chico, poco a poco empecé a abrir los ojos, me pesaban, pero yo necesitaba abrirlos, veía tres cabecitas mirándome fijamente Macarena y Lidia con una sonrisa en la boca, y aquel chico que poco a poco empezaba a reconocer tenia cara de asombro pero a al vez una gran cara de felicidad.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Capitulo 65:

Estoy en el hospital oigo hablar a los médicos, dicen que estoy en coma pero… ¿No se supone que si estas en coma no oyes nada? Pues no es cierto. Les oigo hablar sobre mi diagnostico, dicen que es grave, intento hablar pero es imposible… Nunca pensé que esto fuera tan angustioso. Hablaban en palabras médicas y no les entendía nada, alguien les interrumpió llamando a la puerta.
-¿Se puede?-
Era una voz de un hombre me resultaba muy familiar pero no podía reconocerle.
-Si , adelante- ¿Eres familiar de la paciente?
-No, soy un amigo.
Aquel amigo se sentó a mi lado, me cojio la mano y espero a que e fueran las enfermeras y médicos de la habitación.
Cuando por fin estábamos solos empezó a derramar lágrimas.
-¿Te encuentras bien?-No se dio cuenta de que Macarena entro a la habitación.
-¿Macarena que haces tu aquí?-Dijo secándose las lágrimas.
-Eso lo debería de preguntar yo ¿No crees?
-Bueno no me hagas preguntas ahora…
-¿Cómo esta Ágata?
-No se no me han dicho mucho más los médicos
-Lidia esta hablando con algunos médicos haber si saca algo de información.
Lidia entro a la habitación y les contó lo poco que pudo averiguar, que estaba bastante grave, pero que también tenían que ver como evolucionaba.
Pasaba el tiempo y ellos seguían allí. Al rato llegó Edu.
Les oí decir que mi madre y mi hermana estaban de camino, que cojerían el primer avión hacia Alemania que encontrara. Sorprendentemente mi madre cojeria un avión…me parece que a ella cuando llegue también la van a tener que ingresar pero bueno eso ya es otra historia.
Cada vez que entraba un medico a la habitación les echaba, pero a ellos les daba igual porque en cuanto se iban volvían a entrar no querían separarse de mi ahora.
Las horas pasaban y sus voces estaban cansadas, se turnaban para ir a la cafetería a tomar algo, bajaban de dos en dos.
Una de las veces que subían Lidia y Macarena, subían bastante alegres porque les acababan de llamar Cesar y Adrián, les iban a soltar, habían encontrado sus abogados una manera para que pudieran ser libres lo antes posible, obviamente ellas no les contaron nada de lo que había pasado conmigo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Capitulo 64:

Capitulo 64:

Salí de la casa, y le coji las llaves de coche a Tom que siempre las dejaba encima de la mesita de la entrada.
Coji el coche, la verdad no sabia hacia donde iba pero eso era lo de menos, en algún lugar era seguro que aparecería.
Pasaban por mi mente todos los momentos malos que me habían pasado estos últimos días, cada vez que uno de esos pensamientos llegaban a mi cabeza yo pisaba mas fuerte el acelerador, los coches me pitaban, incluso alguno me insultaba pero a mi eso me frustraba y pisaba mas fuerte el acelerador. No era consciente de la velocidad que llevaba.
No recuerdo muy bien como paso, fue todo tan rápido…se me viene una imagen negra a la cabeza, solo recuerdo el sonido de las ambulancias y de la gente pidiendo ayuda.
En ese momento yo no me podía mover y tampoco podía abrir los ojos. No tardaron mucho en venir a rescatarme, empezaron a preguntarme el nombre, yo no podía hablar muy bien, pero mínimamente les conteste. Me puse muy nerviosa, me decían que me tranquilizara que me iba a hacer peor, pensaba en lo que acababa de hacer y en la que había montado luego no me dio tiempo a pensar mucho mas, yo tiritaba, me dolía la cabeza, me dolían partes de mi cuerpo que ni siquiera sabían que existían y lo peor de todo mi cabeza empezaba a darme vueltas y eso en mi no era bueno. Pero el pero momento de todos no fue ninguno de esos, si no el momento en el que perdí el conocimiento.
Otro hombre había resultado herido aunque por suerte no tenía tanta gravedad como la mía. Era un chico joven su nombre no lo sabia pero su cara me sonaba bastante era bastante guapo, con los ojos azules. Le pude ver minutos antes de tener el accidente, era una de aquellas personas que me pitaban cuando pasaba por su lado.
Nos llevaron a los dos al mismo hospital, no se en donde estaba porque yo no se hasta donde había llegado, solo se que aquel hospital no estaba en Berlín.
Cuando llegue al hospital seguía inconsciente un montón de médicos me atendieron, igual que en las series de médicos que veía junto a mi padre de pequeña.
Hay cosas que ves de pequeña que piensas que a ti nunca te pasaran pero eso tu nunca lo puedes saber….