jueves, 5 de agosto de 2010

CAPITULO 7:

CAPITULO 7


Mientras yo seguía en el hotel intentando memorizar todo lo que me decía la señora Ann.
Las cosas que me decían se me olvidaban inmediatamente, esperaba no hacer el ridículo mi primero día de trabajo. Esa mujer estaba ¡Loca! ¿No había otra persona para hacerlo? Por que soy joven me dice de verdad, espero que me ayudara algún compañero o compañera.
-¿Ágata?- Me llamaba la directora
-Si, dime-
-¿Te estas enterando de todo?-
-Bueno, si…
-No hay tiempo de dudar- Me decía mientras le sonaba una especie de Hualqui talki que llevaba.- Ya están aquí se oía una voz muy grave-
-Ágata a la recepción rápidamente que ya están llegando y tiene que entrar rápidamente no quiero que haya revuelo fuera.
Me dirige a la recepción rápidamente como me dijo ella, tenia que ir medio corriendo através de un largo pasillo. No se como no me caí estaba súper nerviosa y presionada por la directora, a si que decidí pensar en otra cosa mientras pasaba por el pasillo a toda velocidad arrasando con todo aquel que se me cruzaba por medio.¿Pero en que podía pensar? Si cada vez me encontraba más obstáculos en mi camino.
Las escaleras…Tenia que bajar las escaleras rápidamente con tacones nerviosa y estresada parecía un videojuego por el que tenia que pasar varios niveles de dificultad
¿Qué seria lo siguiente? ¿Un Hombre con una pistola apuntándome en la cabeza?
Por fin conseguí bajar las escaleras sin caerme y llegue a la recepción, sana y salva.
Había muchas personas de seguridad en la entrada yo les miraba extrañada…
Me despertó de mi mundo el teléfono de la recepción.
-Buenos días-Conteste
-¿Se hospedan en ese hotel?-Escuche una voz susurrante
-¿Quién se hospeda en este hotel?-Pregunte extrañada…
-Si lo sabes perfectamente- Contesto una voz cada vez mas alejada
-Lo siento no se de quien me habla este hotel esta muy tranquilo y no va a molestar una llama desconocida-me atreví a decir mientras colgaba bruscamente el teléfono…
Bueno si mentí un poco por que el hotel tranquilo…no estaba….Pero no podía decir nada o eso me dio a entender la directora. Ante todo discreción. Esa palabra se me venia en todo momento a la cabeza.
Ahora toda la gente se dirigía rápidamente a la puerta principal ¿ahora que pasaba?
Se abrió la puerta principal.
Aparecieron dos hombres de seguridad y detrás de ellos otros dos, detrás de estos dos apareció la directora y detrás de ella aparecieron ellos…

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