Lidia estaba muy cerca de el casi rozando los labios de Adrián ninguno se dio cuenta de que Macarena y Cesar estaban delante de ellos mirándolos con expectación habían estado esperando este momento desde que se vieron.
-Chicos me parece que voy a ir al gimnasio mas a menudo ¡Hay cada uno!-En ese momento entre yo por la puerta de la cocina interrumpiendo aquel esperado momento.
-Uy creo que e interrumpido algo ¿Verdad?
-No, no te preocupes Ágata.-Me dijo Adrián con la cara muy colorada apartándose rápidamente de Lidia.
-¿Tu que crees?
-Pos haber seguido yo no estoy hacer como si nada que yo me voy a la ducha-Salí de allí corriendo antes de que me asesinaran por aquella interrupción.
-Eso tu corre que como bajes creo que alguien te va a asesinar-Oí gritar a Macarena por lo lejos, pero también oía decir a Cesar que era una inoportuna y que les dejaban solo para que siguieran con lo que tenían pendiente.
Se quedaron solos en la cocina pero prefirieron salir al jardín, aunque la verdad no hacia día para estar allí fuera.
-¡vamos a los columpios!-Grito Lidia entusiasmada mientras salía corriendo hacia ellos.
-No tienes remedio-Decía Adrián riéndose
Lidia ya llego al columpio y empezó a columpiarse, como si fuera una niña pequeña. En el fondo ella nunca había crecido al igual que Macarena y yo. Seguíamos siendo aquellas niñas inocentes que con un simple columpio se divertían,
Lidia seguía columpiándose hasta que Adrián se puso delante de ella y paro en seco.
Adrián se agacho a ras del suelo enfrente de donde lidia estaba sentada columpiándose.
El le agarro las manos y se acerco más a ella.
-¿Qué haces?
-Retomar lo de antes.-En ese momento copio su cara y la beso.
En ese momento los dos sintieron algo que hacia tiempo que no sentían, sentían que las cosas a partir de ahora empezarían a ir bien de nuevo.
-Te quiero.
-Lo se, no es nada nuevo.-Le dijo Lidia a Adrián con una dulce sonrisa.
-¿Tienes que estropear todos los momentos mágicos?
-No lo estropeo, les doy otro toque diferente…
-Lo estropeas.
-No.
-Venga dejémoslo. En ese momento Lidia se levanto y le dio un fuerte abrazo a Adrián.
-Esto no me lo esperaba.
Estuvieron un rato abrazados y entonces fue cuando Adrián le dijo al odio a Lidia:
-Todo ira bien yo estoy contigo
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