miércoles, 18 de agosto de 2010

Capitulo 41:

No era muy tarde, los primeros rayos de sol me despertaron, no me gustaba mucho esa sensación recuerdo que siempre desde pequeña me despertaban los rayos y bajaba la persiana para poder seguir durmiendo. No había cambiado mucho la verdad aunque estaba había una diferencia, a mi lado abrazándome estaba el hombre que tanto había deseado durante años, al que admiraba mas que a ningún otro en el mundo en el que empecé a pensar que un hombre podría ser casi perfecto.
Después de deslumbrarme con el mire hacia mi izquierda y ahí estaba Tom tan dormidito tan mono, no me pude aguantar y fije mi mirada en su torso desnudo pegado junto al mió. El solo tenia una sabana que rodeaba su cintura y que esa misma me taba entera a mi solo se me veían mis piececitos y mis brazos que salían por ella.
Si hubiera estado sola me habría levantado pero me sentía tan a gusto a su lado, tan protegida…Sin darme cuenta me quede dormida profundamente.
-Tom levántate, Georg y Gustav están abajo. –Oía la voz susurrante de Bill desde la puerta.
Yo empecé a hacer un pequeño ruido de protesta.
-Bill, ya voy pero ¿No podían venir mas tarde?-Siguió susurrando Tom.
-¿Mas tarde? Si son las dos del mediodía…
-¿Las dos?-Me incorpore exaltada de la cama tapándome con la sabana y quitándole gran parte a Tom.
-Si ¿Qué pasa?
-Que es muy tarde, Tom levántate
-Levántate tu.
-Necesito la sábana…
-Bueno yo os dejo solos-Bill salió de la habitación haciéndole un gesto a su hermano de que se diera prisa.
-No te levantes todavía-Tom hecho su brazo sobre el mío.
-Si Tom que a ti te están esperando y o voy a ir a mi casa a hablar con estas.
-Pero que me esperen eso me da lo mismo… ¿Quieres que te lleve?
-No me conformo si me dejas el coche por favor.
-Si no hay problema.
-Gracias cielo-Le di un beso y me levante a vestirme rápidamente.
El bajo con los chicos y yo un poco mas tarde no me dio tiempo a mucho solo a decirles adiós y a despedirme de Tom como merecía le coji las llaves del coche y me dirigí hacia mi casa para hablar con ellas aunque tendría que hablar con todos. Todo el camino fui pensando que les diría y no sabía como empezar.
Llegue a casa el camino fue demasiado corto no me dio tiempo a pensar que decirles pero eso daba igual habría que improvisar.

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