sábado, 14 de agosto de 2010

Capitulo 26:

Capitulo 26:

Si ese problema era Adrián ella seguía colada por el aunque no era capaz de reconocerlo, pero ella perfectamente lo sabia y de vez en cuando se le escapaba algún comentario que lo dejaba bastante claro.
Lidia y Macarena iban camino a casa, no paraban de rajar y de reírse ,conducía Macarena de nuevo, no se le daba muy mal conducir la verdad aunque era algo despistada.
Frenaron en seco y chocaron con el coche de delante.
-¡Gilipollas! que pasa ¿Qué no ves o que?-Decía Lidia mientras habría la puerta del coche para bajarse
Macarena también se bajo del coche gritándole al que había provocado aquel accidente, Lidia empezó a darle golpecitos al cristal, aquel hombre llevaba una gafas oscuras y no se le podía distinguir bien la cara.
Abrió la puerta del coche y se bajo.
Macarena se le quedo mirando embobada mientras le salía una pequeña sonrisa no se podía creer lo que estaba viendo no se pudo contener las ganas y le abrazo fuertemente, el también la abrazo como si hubieran pasado años desde que no se veían.
-¡Cesar! ¿Qué haces tu aquí?-Le pregunto alegremente Macarena mientras se separaba de el.
-He venido a buscarte
-¿a mi? Para que.
-No me has dejado explicarte anda ni hablar contigo además yo te lo estaba avisando ¿o no?
-Si, eso ya lo se pero es que no tienes nada que decirme vi todo lo que paso. Pero no te preocupes las cosas están bien.
-Espera, espera que me he perdido-Decía Lidia acercándose a Macarena y a Cesar-¿Cómo que te estaba avisando?
-Si, la estuve mandando mensajes para avisarla de que vendría a por ella.
-¿Y como sabias que estaba aquí?
-Por el paquete que le envío Lidia a Adrián, la verdad que desde aquel paquete Adrián no es el mismo, todos los días lo abre y lo mira durante un buen rato, Macarena tenemos que hablar-Acabo diciéndole Cesar mirándola a los ojos y amarrándola las manos.
-No hay nada de que hablar.
-No vistes lo que crees que vistes.
-Bueno parejita yo me voy que se descongelan los helados
-¿Y yo que me vas a dejar aquí tirada?
-Te puedo llevar yo así hablamos.
-Eso eso- dijo Lidia mientras entraba en el coche.
Lidia se metió en el coche y arranco, se fue a gran velocidad pero no porque se le derritieran los helados si no porque les quería dejar pronto solos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario